En la entrada de hoy vamos a hablar del Camino del Cid en su paso por Soria, una actividad cultural que además te pone en contacto con la naturaleza.

Está basado en el poema de El Cantar del Mío Cid y en el propio personaje histórico, héroe castellano por excelencia y el caballero más destacado de la Europa medieval cristiana.

La ruta atraviesa ocho provincias de España y además de Soria pasa por Burgos, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante, pertenecientes a las comunidades de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Comunidad Valenciana. El camino puede hacerse tanto a pie como en coche y si tienes la necesidad de tomarte un respiro, en El Morendal te esperamos siempre con las puertas abiertas.

El Cantar del Mío Cid y Soria

La provincia de Soria está inevitablemente unida al Cantar del Mío Cid, en cuyas páginas podemos descubrir descripciones exactas de su paisaje y geografía local. Tanto esmero se puso que incluso hay anotaciones sobre posadas y vados de río. Aunque oficialmente se trata de una obra anónima, hay quien piensa que el autor del poema pudo ser San Esteban de Gormaz o de Medinaceli.

Los infantes de Carrión

El camino penetra en la provincia a través de Alcoba de la Torre y Alcubilla de Avellaneda, prosiguiendo hasta San Esteban de Gormaz, que antaño fuera los dominios de Don Rodrigo. Si partimos de San Esteban por Langa de Duero llegamos a Castillejo de Robledo, el lugar donde el Cantar sitúa el agravio sufrido por las hijas del Cid a manos de los infantes de Carrión.

En tierra de nadie
Cuando pasamos la Alcubilla del Marqués, al igual que el Campeador y sus tropas, nos encontramos en “tierra de nadie”. Es decir, la zona de frontera que delimitaba los territorios cristianos y musulmanes bajo el gobierno de Alfonso VI, rey de Castilla. Cuidado con las cabalgadas.

La fortaleza de Gormaz

El sendero prosigue siguiendo el rumbo marcado por el Cantar del Mío Cid, adentrándose por  Osma y El Burgo de Osma hasta cruzar el río Duero a la altura de Navapalos. Desde aquí llegamos a Gormaz, la fortaleza musulmana más grande de su tiempo en Europa, cuya alcaldía según el poema correspondía a Don Rodrigo.

El destierro del Cid

El Camino del Cid continúa hasta Berlanga de Duero, también bajo los dominios del hijosdalgo, cuya ciudad sirvió de posada a sus hijas cuando regresaron a Valencia. Y por último llega a Retortillo de Soria, lugar de paso obligado para entrar en Guadalajara y que Díaz de Vivar cruzó el noveno día de su destierro.

Santa María de Huerta

Por lo tanto, antes de finalizar, démonos la vuelta y retornemos a Soria, penetrando a través del valle de Arbujuelo hasta la zona de Layna, que es sin duda uno de los lugares más transitados en el Cantar y de obligada visita. Desde aquí el camino nos lleva directo hacia Medinaceli y a uno de los templos más emblemáticos de la zona: el monasterio Cisterciense de Santa María de Huerta, de los siglos XII y XIII.